Cuando vi Chilpayate pensé, por fin tendré oportunidad de dar a conocer esta anécdota.
Teatro
La puesta en escena de Pedro Sánchez Tres tristes viejas, ha logrado una temporada estable de siete meses que se antoja aún más extensa.
El mes pasado Microteatro Puebla presentó la temporada “Por la diversidad”.
A puerta abierta tiene una pasmosa actualidad, que se ciñe a la fórmula esencial del buen teatro o de la obra bien escrita: dos personajes, un gran conflicto,
“Cinta Adhesiva Transparente”, una puesta en escena de Pasajeros de Caronte Teatro en la que dos actores y una actriz cuentan al espectador parte de sus vidas
Ese trabajo es interesante si se cuenta además con un texto como el de Tennessee Williams. Amén de ello, el montaje puede crecer si se cuidan aún unos aspectos:
La consabida frase de que “no hay teatro” o “no hay suficiente oferta” carece de sentido cuando, no sólo se está atento a las carteleras y eventos anunciados a través de redes sociales; sino que -con un poco de interés- se averigua en volantes, posters, anuncios radiofónicos y trípticos de programas culturales que cuentan con presentaciones de teatro.
Hay que aplaudir el coraje para retomar una de las obras de Lorca puesto que entrañan una enorme dificultad e incomprensión. Bodas de Sangre ha sido una de esas que huye de las definiciones;
En el teatro hay que ser contundentes y NAVEGANDO EN EL HONEY BUNNY es una obra que entra en dicha definición. Con la dramaturgia y actuación de Joshua Sánchez, la dirección de Abdiel Degollado
Bajo su dirección Reyna consigue, en un texto dramático que desafía por la abundancia de elementos narrativos, dar cuerpo y carácter a cada personaje ahí mencionado.
