CARTELERA
¿Y tú, cómo sanas tus heridas?
Con temporada en el Foro Teatral Fernando Soler, un espacio no hace mucho inaugurado en la Ciudad de Puebla, se presenta “Cinta Adhesiva Transparente”, una puesta en escena de Pasajeros de Caronte Teatro en la que dos actores y una actriz cuentan al espectador parte de sus vidas y sus heridas más profundas, relacionadas con el amor, el sexo, las fantasías, los sueños y frustraciones. Asimismo hablan de los distintos usos de la cinta adhesiva transparente o mejor conocida como “diúrex”, uno de ellos, ayudar a reparar heridas del alma.
Surgida a partir de una creación colectiva de los actores Juan José Ortega, Christian Paola Aguilar y Joshua Sánchez, esta obra se asemeja más a una sesión psicológica grupal que a una obra de teatro, por ser casi completamente narrada y con una estructura que no termina de soldarse en sus partes, es decir, en el desarrollo de cada historia y la unión de las mismas; pareciera que ese papel lo desempeña al pie de la letra Abdiel Degollado, el cuarto actor que entra y sale de escena para hablar de la cinta adhesiva transparente y que además es el director de la obra.
Anteriormente se había hablado en este espacio del trabajo de Pasajeros de Caronte Teatro y la dramaturgia-actuación de Joshua Sánchez en Navegando en el Honey Bunny, es claro que esta compañía teatral ha encontrado ya su línea discursiva -tomar la vida propia para ficcionarla en escena- que en Cinta adhesiva transparente retoma; sin embargo, las puestas en escena siguen adoleciendo tanto de un trabajo actoral que sea arriesgado en escena como de profundidad en la dramaturgia y una dirección que escuche atentamente las necesidades de las obras a montar.
Por lo tanto, es preponderante darle seguimiento a las actuaciones en Cinta adhesiva transparente pues son ineficaces en Juan José y en Paola Aguilar por notarse inseguros y a veces, incómodos en escena, lo que es una lástima por tratarse de sus propias experiencias de vida. No obstante, es con la participación de Joshua Sánchez que la obra toma cierto ritmo y sentido de lo que se dice, al hablar de su concepción del amor con la que el espectador se identifica, aunque algunos elementos de escenografía y utilería estén de sobra en su historia, como las escenas de telenovela y las canciones.
El programa de mano dicta, entre otras palabras: “Hay personas que pasan la vida pegando partes de sí mismas, sólo para darse cuenta que siempre han estado completas. No permitamos ser sólo pedazos…”. Cabe entonces la posibilidad de que esta puesta en escena utilice esa cinta adhesiva transparente de la que hablan para soldar las partes que aún no se integran.
Por Karla Ibarra
