CARTELERA
Este 8 de marzo se presentó La Divina Ilusión por parte de la Compañía Teatral Turisteatro en “La Tocinería Puebla”, un imponente recinto hecho con piedra acondicionado con un esquema simple de iluminación y audio.
El escenario se dispone a dos niveles y la escenografía es de tipo realista. En el nivel alto: los dormitorios del seminario y después el camerino de Sarah; y en el nivel bajo: la fábrica textil. La construcción de los lugares se da a partir del movimiento de cubos negros de madera de diferentes tamaños, telas con estampados y utilería como espejos, zapatos, almohadas y copas. Los elementos del vestuario, tales como las sotanas de los seminaristas, los vestidos de Sarah y los atuendos de las mujeres trabajadoras son
precisos para el momento histórico que buscan representar.
Durante la progresión del drama, los personajes rompen la cuarta pared por momentos con la frase “son preguntas que quizás se esté haciendo el público”, convirtiéndola en un gag que funciona muy bien ya que no pierde su gracia las veces que se enuncia. La voz, y técnica interpretativa de los actores y actrices, hacen posible la relación del público con las situaciones y personajes planteados. Por ejemplo, cuando vemos a las mujeres en la fábrica trabajar y hablar entre sí sobre las condiciones de trabajo, y la relación injusta que sostienen con el patrón. Las transiciones son efectivas en cuanto a la limpieza de los movimientos de actores y actrices en los trazos de entradas y salidas. Además, algo interesante es que se apoyan en el rezo colectivo en voz alta del Ave María en latín, que dota de ritmo a los cambios de escena.
La historia propone personajes redondos, es decir, que evolucionan a través de las vivencias que suceden en la historia y desafían las dicotomías morales. Talbot y Michoud con sus particulares experiencias y formas de ver el mundo, el primero desde la miseria y el segundo desde la admiración por el arte dramático, ponen sobre la mesa asuntos importantes, tales como las dinámicas dentro de la iglesia católica que podemos considerar repudiables aún hoy, disyuntivas sobre la moral y decisiones sobre la vida en un contexto donde una de las únicas maneras de salir adelante, es formar parte de la institución eclesiástica.
“Una denuncia valiente de los males de nuestra sociedad”
Reflexiona el personaje de Sarah sobre el teatro.
La obra aborda temas complejos y esenciales para la vida social como: el papel de trabajo obrero presentado con la falta de condiciones laborales dignas en una fábrica textil; y el papel del arte, concretamente en la creación teatral con las reflexiones sobre las formas, temas y espacios de presentación y representación, así como su relevancia como forma de arte que denuncia ideas y dinámicas aparentemente inamovibles. Es una historia atravesada por conceptos como el poder en las instituciones, pero también en la contrastante condición de las clases sociales, el deseo, la libertad y la introspección sobre las expectativas.
En el municipio de Puebla, según el censo realizado por el INEGI en 2020, la adscripción religiosa al catolicismo corresponde al 82.19% de los habitantes. Además, según DENUE 2022, Industrias Manufactureras registró 608,484 establecimientos (desde una pequeña tienda hasta una gran fábrica) a nivel nacional. Puebla ocupa el tercer lugar en mayor número de estas unidades económicas. ¿Qué pasa dentro del teatro y que pasa fuera de él? ¿Qué postura tomar como creador_s de arte frente a lo que existe en el mundo, incluso de lo que existe frente a nosotr_s? Para preguntarnos sobre el estado de nuestra sociedad, Turisteatro con La Divina Ilusión propone un proyecto de calidad discursiva, interpretativa y técnica que detona la conversación.
Fecha: 8 de marzo 2024
Nombre: La divina ilusión
Dramaturgia: Michael Marc Bouchard (traducción de Boris Schoemman) Artistxs/compañía: Turisteatro. Carlos Arturo Aguilar (Dirección), Marcko Rosete (Asistencia de dirección). Daniela Durán (Asistencia), Maribel Maximiliano (Diseño de vestuario), Ángeles Peniche (Sarah Bernhardt), Mariana Ferrer (Señora Talbot), Sandra Cruz (Thérese Desnoyers), Betzabel Hernández (Emma Francoeur), Dulce Padilla (Madeleine), Jafet Palacios (El patrón), David Durán (Michoud), Daniel Mont (Talbot), Bruno Gutiérrez (Leo) y Raúl Rojas (Mayer).