En mi caso, tuve de principio el Método de Stanislavski, enfocándome finalmente en la propuesta de Héctor Mendoza, a la par lo complementaba con mi formación dancística
Entrevistas
El trabajo del cuerpo en el actor ya sea como entrenamiento o como un lenguaje propio me parece indispensable, si concientizamos que el cuerpo es su única herramienta y espacio de representación la vía de conocimiento e investigación está ahí.
Pertenecer a algo. Algo más grande de lo que podría lograr uno como individuo es un sentimiento inigualable. Tener un equipo de trabajo, de gente comprometida con el arte en la que puedes confiar y colaborar para crear arte simplemente es maravilloso.
Cuando encuentras una compañía que valga la pena, quédate ahí y aprende lo que puedas, hasta que te sientas listo para continuar tu camino
El Cine – Es la posibilidad de contar historias de recepción masiva, que llaga a un público que puede, desde divertirse hasta reflexionar sobre la vida y su entorno
Que todo el trabajo que hacemos como artistas, no es nada fácil, todos los días nos despertamos pensando en cómo ser mejor, como lograr que la gente asista más al teatro, y en lo personal, lograr que todo nuestro público reconozca el difícil y arduo trabajo de un artista.
Cada director con el que he estado me ha dejado métodos para ser mejor en lo que hago
Tengo la fortuna de haber pasado por todos los oficios en el teatro, desde muy pequeño. Desde recibir los boletos a la entrada de la sala, hasta actuar en el escenario, pasando por la producción, la iluminación, la escenografía, el vestuario, etc. Esa experiencia fue una gran escuela, inigualable.
La dramaturgia para mí es un arma de combate, un arma para cambiar al mundo sin necesidad de una sola bala, sin derramar sangre.
Es literalmente sentirme viva y nada se compara en la vida a pisar un escenario