Medea para mí es maravillosa en todas sus facetas y eso tiene bastantes durante la obra. La hechicera de la Cólquide nos recuerda que hasta el amor tiene sus límites.
Venezuela
Las obras que más me representan, tendría que mencionar que son aquellas con personajes arquetípicos, además de amar las tragedias, me gusta crear personajes y colocarlos en situaciones de conflictos.
Antes le temía a los niños eran como monstruos pequeños y cariñosos, pero muy sinceros y la sinceridad y honestidad de los niños muchas veces duele, luego aprendí a manejarme con ellos y ahora, yo los controlo en el escenario, no ellos a mi.
Para mí el teatro es la vida, es una forma de vivir y de expresarte, es un espejo en el cual tú mismo te vez, tus defectos y virtudes.