El Museo Industrial de Metepec revive su historia con teatro en un recorrido nocturno inolvidable.
La memoria obrera de Atlixco vuelve a latir entre los muros centenarios del Museo Industrial de Metepec – BUAP, gracias al estreno de “LOS DÍAS ERAN NUESTROS. Crónicas de una era obrera”, un monólogo teatral escrito y actuado por Marcelo Bojiganga.
performance
Entre las décadas del 60 y 70 del siglo XX, Augusto Boal —dramaturgo, director y teórico brasileño— encontró en las ideas de Paulo Freire (autor de Pedagogía del oprimido) un faro para replantear la escena y la educación. Si Freire denunciaba la “educación bancaria”, en la que el maestro “deposita” saber sobre estudiantes pasivos, Boal propuso lo contrario: un teatro donde el espectador se convierte en espect-actor, capaz de intervenir en la escena y, con ello, en la realidad.
En los años sesenta, la contracultura transformó el arte en un acto de disidencia. Surgió el performance: efímero, crítico y corporal, ajeno a la ficción y cargado de potencia simbólica. En México, sus raíces se remontan al estridentismo de los años veinte y resurgen con fuerza en acciones como las de Jodorowsky o Cuevas, donde el arte se convirtió en protesta, intervención y presencia viva en el espacio público.