CARTELERA
Una obra que invita a reflexionar sobre el duelo y la permanencia del ser
“La muerte no es cuando se detiene el corazón, sino cuando los que nos aman nos olvidan.” Con esta frase, una de las voces de Velorio condensa el espíritu de la obra: una reflexión escénica sobre el duelo y la memoria desde la mirada de tres mujeres que enfrentan distintas formas de pérdida.


Presentada el pasado 31 de octubre en el Teatro Gabriel Pastor, Velorio invita a pensar la muerte no como un final, sino como un territorio donde la vida persiste a través del recuerdo. A partir de situaciones cotidianas que rodean la ausencia —una hija que teme perder a su padre, la muerte inesperada de una pareja y la desaparición forzada de personas—, la pieza explora emociones como la tristeza, el enojo, la culpa y la búsqueda de sentido frente a lo irreparable.
En escena, Arturo Urbina, Yuriko Becerril, Valeria Ortega, Sandra Tehuitzil y Fernando Chiquito dan voz a estas historias entrelazadas, para culminar con un homenaje a las personas ausentes: un altar de muertos lleno de fotografías, velas, flores y pan que invita al público a participar activamente, compartiendo un pedazo de pan y conectándose con el momento. La obra propone un encuentro íntimo con el público, que es invitado a subir al escenario como un gesto de comunidad y esperanza. Es una obra que resuena profundamente con el contexto de los días de muertos, ofreciendo una reflexión íntima sobre lo efímero y lo eterno.
Escrita por Rodrigo Corea y dirigida por Lisha Montaño, la puesta en escena es una producción de la Compañía Arsis, con la asistencia de dirección de Fernanda Ahued, música en vivo de Yayo Solís, iluminación de David Guzmán, diseño de arte de Agustín Cerezo, y el trabajo visual de Eric Gallardo y César Gabriel.

Sobre el proceso creativo, Yuriko Becerril comparte:
“Sabíamos que queríamos hablar sobre cómo se vive la ausencia. Pensamos en lo que estaba pasando fuera de nosotras: en el país, en Puebla, en ese sentimiento colectivo de pérdida, en toda la ola de violencia y de incertidumbre que se desató en estos últimos meses. Queríamos explorar cómo se acomoda eso que duele, ese espacio vacío. Salimos a la calle a hacer preguntas y, lamentablemente, también parte de nuestro equipo perdimos a seres queridos durante el proceso.”
La obra forma parte del Proyecto Eternos: Tejiendo Amaneceres, beneficiario de la convocatoria Compañías Circulares de Arte del Instituto Municipal de Arte y Cultura de Puebla. Y continuará su recorrido por la ciudad, y el próximo 5 de noviembre se presentará en el Foro Puro Drama a las 9:00 pm. Una oportunidad para acompañar la ausencia desde el arte y para convivir con la falta desde la reflexión y el abrazo a la vida.
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