La consabida frase de que “no hay teatro” o “no hay suficiente oferta” carece de sentido cuando, no sólo se está atento a las carteleras y eventos anunciados a través de redes sociales; sino que -con un poco de interés- se averigua en volantes, posters, anuncios radiofónicos y trípticos de programas culturales que cuentan con presentaciones de teatro.