Desde pequeños nos comportamos o procedemos de una manera determinada para comunicarnos, relacionarnos, reclamar o manifestar necesidades. Y qué tal, solo una parte lúdica como parte misma de la vida. Acunamos la muñeca, imitamos la sirena del bombero, onomatopeya en el choque de dos autitos o en cuatro patas ladramos y sacamos la lengua.
