CARTELERA
Muchas veces los artistas independientes, antes de empezar en el mundo del teatro, tienen otras profesiones que podría alejarlos de su verdadera pasión; otros, al contrario, utilizan sus primeras carreras profesionales para fusionarlas en un mismo espacio.
Al menos eso fue lo que realizó el teatrero Pablo Moreno, fundador del Teatro para Ciegos, quien durante una entrevista con Puerta Escénica aseguró que es muy difícil dejar las pasiones por las artes y el teatro, aun cuando él sea médico.
Pablo Moreno creyó que la Medicina sería su profesión; sin embargo, la pasión artística corría por sus venas, tanto que realizó obras de teatro con la ayuda de los internos en algunos hospitales donde trabajo. El teatro no podía irse de su vida tan fácil.
Incluso, el propio Pablo Moreno aseguró que ‘la medicina era la esposa, pero el teatro era la amante’ por las muchas horas que pasaba entre ensayos; hasta su mente estaba enfocada en los escenarios. Cuando estaba laborando como médico pensaba en las obras, mientras que en las presentaciones temía que algún paciente entrara en estado crítico.
Fue así que Pablo Moreno comenzó con sus primeras presentaciones de obras clásicas para satisfacer su espíritu teatrero, hasta que descubrió que más allá de divertir o entretener a la audiencia, las presentaciones pueden ser una ventana para que las personas entiendan que todos pueden ser capaces de lo que quieran.
El artista implementó funciones especiales en donde los participantes no ocupen alguno de sus sentidos; el Teatro para Ciegos fue uno de los proyectos más exitosos del artista, y aunque no es el único que existe en México, Pablo sostiene el objetivo de este mecanismo es lograr que las personas entiendan que pueden hacer todo, sin fijarse en las debilidades o incapacidades que puedan tener.
“Quería hacer un montaje donde la vista no fuera necesaria, aunque no fueran personas invidentes. El trabajo es fijarnos en la capacidad de la gente, en lo que puede hacer y no en lo que no puede”.
Pablo Moreno
Por 20 años y con más de 6 mil funciones, Teatro para Ciegos se ha convertido en el recinto en donde personas comunes pueden entender el mundo de los invidentes; en principio, la compañía no contaba con personas con alguna discapacidad, pero conforme avanzaron los años se fueron agregando personas talentosas con algún problema, como Aarón Vega, el músico en las presentaciones.
Sin duda, Pablo Moreno creó un espacio para todos; incluso, está cambiando la forma de ver a los discapacitados entre la sociedad moderna, ya que al ingresar a los espectáculos no se dan cuenta que alguna persona invidente los está guiando hasta que la magia comienza.
Puerta Escénica – Tu acceso al arte.
Nota por Miriam Valencia