CARTELERA
Humor negro, escenas que pusieron al público al borde de su asiento y una naturalidad escénica por parte de los integrantes. La obra “Círculo vicioso de un cuarteto amoroso” de Juan Carlos Alcalá tiene estas cualidades las cuales pude constatar en días pasados que fui a verla.
La obra ya había estado en la cartelera poblana del teatro hace ya varios ayeres y en palabras de los propios actores y actrices, miembros de Los Operantes Teatro, ahora regresa a los escenarios.
Bajo la dirección de Fernando Yralda, personaje ya de por sí conocido en el ambiente teatral del estado y, por supuestos en redes sociales “de los entendidos en la materia”, la obra tiene esa picardía morbosa que al mexicano le gusta; al verla te despierta ese placer culposo del que el casto reniega pero que es un sentimiento con el cual todos queremos gozar.
Como el slogan de la obra alude: esa noche pude probar algo nuevo. Las actuaciones en general están bien logradas, fruto sin duda de la experiencia en las tablas, el estudio en el Colegio de Arte Dramático y claro, la correcta dirección escénica, no olvidando la selección acertada del texto.
La obra trata sobre dos parejas que se encuentran en nocturna reunión y terminan ventilando sus placeres ocultos, frustraciones, alegatos y fantasías sexuales alrededor de un juego de meso formando así el círculo del cuarteto. El texto es por demás una bella joya de la dramaturgia, además se adereza con los toques de humor fino y ácido de cada uno de los actores; cada cual coloca un poco de su personalidad para dejar ver cuatro personajes perfectamente diferenciados.
La escenografía sobria pero elegante, aunada a una correcta iluminación, mas no así la mejor, provocan un ambiente de complicidad, intimidad animal que todo ser humano debe y quiere probar pero que muchas veces no tiene oportunidad de hacerlo, ya sea porque no hay ocasión o por preceptos morales.
Una hora de espectáculo que gracias al tema y buen manejo del escenario por parte de actores no se hace pesada. Para todos los gustos hay: piel femenina y masculina, lencería, masoquismo, malas palabras, alcohol, problemas de parejas, chistes acerca de la hombría, pero sobre todo esta obra nos deja con un mensaje que hay que recordar: tras la puerta de cada casa se encierra una vida, una historia, una perversidad. Y no está mal aceptarlo, lo que estaría mal sería renegar de esos impulsos.
Gracias a los miembros de Los Operantes Teatro que me hicieron pasar una noche feliz, haciendo cómplice con ellos. “Círculo vicioso de un cuarteto amor” del autor Juan Carlos Alcalá, y bajo la dirección de Fernando Yralda:
Para mí una obra harto recomendable que en la primera ocasión que tengan espero que la vayan a ver.
Con esta breve opinión espero que vengan muchas obras más a Atlixco, acerca de los diferentes montajes que se hacen en el estado de Puebla, y digo estado porque somos 217 municipios, uniéndome así a la descentralización de la cultura poblana.
Lo malo: la espera de más de 25 minutos desde la hora anunciada en la que supuestamente empezaría la obra y la hora real en que empezó. Situación que, incomprensiblemente para mí sigue imperando en el ambiente teatral poblano: la impuntualidad del comienzo de la obras.
Que se respete y se empiecen las obras a la hora anunciada.
El público es el actor más importante.